Ante los fenómenos que se han venido manifestando en las diferentes redes sociales como la “posverdad”, las noticias falsas (fake news) y el uso de ciber anzuelos (clickbait) y la necesidad de atraer más usuarios, es que Facebook y Google se han venido interesando en las noticias generadas por la industria periodística.
Y es que, desde el surgimiento de las primeras webs y actualmente con las redes sociales, los editores han visto una buena estrategia y han confiado en estas grandes plataformas la distribución de sus noticias, creyendo en la capacidad de estas para llevar los contenidos a todo el mundo y así conseguir más visitas, más usuarios y más ingresos publicitarios.
No obstante, esta confianza ha generado un cambio radical en los patrones de consumo de los usuarios. Ahora, los lectores se informan y acceden a las noticias más por las redes sociales y plataformas que por las propias webs de los medios, perdiendo estos el completo control de la distribución de la información.
El problema radica en que al existir esa pérdida de intermediación entre los hechos y los lectores, las noticia que nos están llegando a través de Facebook y otras plataformas vienen mezclados con múltiples impactos, opiniones, entretenimiento y comentarios que en la mayoría de las ocasiones lo que provocan es una distorsión de la información.
Aquí es donde salen a relucir las “fake news”, el “clickbait” y la “posverdad” y a por tanto, se empieza a perder la credibilidad en los medios de comunicación y por el contrario en vez de atraer más usuarios, los van perdiendo mientras que las plataformas toman la partida.
A pesar de esto, Facebook y Google se enfrentan con un gran obstáculo y es que, al no ser medios de comunicación, no disponen de los mecanismos de producción de contenidos informativos relevantes y de calidad ni tampoco de profesionales para hacerlos o para curarlos.
Es por esto que dichas plataformas se han centrado en poner al alcance de los medios las herramientas necesarias para que, no solo puedan distribuir la información sino que los periodistas puedan también producirla, editarla y comercializarla de manera más eficiente.
Es aquí donde nace la apuesta de estas plataformas por apoyar los contenidos de calidad de los medios a través de programas, concursos y ayudas a la innovación y transformación digital. Tanto así que han financiado y patrocinado algunos de los más destacados encuentros de debate y reflexión sobre la profesión periodística que se celebran internacionalmente.
Además, como apoyo a la industria para fomentar la colaboración entre editores, Google puso en marcha el programa Digital News Initiative (DNI) que se enfoca en el desarrollo de productos, investigación y capacitación para la innovación en la industria periodística.
Google también ha dispuesto su propio laboratorio de innovación periodística, el “Google News Lab” un espacio de colaboración con periodistas y empresarios para construir el futuro de los medios.
Asimismo, ha creado la herramienta “YouTube Player” como plataforma de vídeo para editores de prensa, con el objetivo de ayudar a incrementar el alcance de las noticias.
Facebook también ha apostado por programas y proyectos para la capacitación profesional, creando “Facebook Journalism Project” que busca otorgar a los ciudadanos los conocimientos necesarios para estar informados en la era digital.
Esta y muchas herramientas más como las “Ediciones Diarias”, “CrowdTangle” y los “Artículos Instantáneos” han sido creadas con el fin de ayudar y reforzar la industria periodística.
Finalmente, en materia de suscripciones de noticias, tanto Facebook como Google han creado mecanismos como la inclusión de un muro de pago o artículos bloqueados en Facebook y la suspensión de su política de First Click de Google, por lo que ahora serán los medios quienes decidan el número de artículos gratuitos que desean ofrecer.
Catalina Hernández Vargas
Estudiante de Periodismo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario