Las redes sociales tienen un puesto muy relevante incluso cuando de conseguir un trabajo se habla. La alta tasa de interacción con los anuncios en redes sugiere, incluso, que los candidatos que no están buscando activamente empleo pueden ser atraídos a hacer clic en anuncios de trabajo, así lo demuestra el estudio “Siri, encuéntrame un empleo”, realizado el año anterior, por la firma Manpower, el cual además indica que el 43% de los candidatos consulta por puestos publicados en redes sociales.
El estudio también proyecta que el 17% de los candidatos en Centroamérica aplica para un puesto a través de teléfonos inteligentes y el 22% ha participado en una feria de trabajo virtual.
Entre el 20% y el 40% de las personas que la compañía contrata en toda Latinoamérica, son seleccionadas por medio de Linkedln, una red profesional con más de 500 millones de usuarios, orientada a generar relaciones comerciales y profesionales.
Para Christian Avila, Especialista en Adquisición de Talento de GBM, LinkedIn es un foro activo para el intercambio de conocimientos, desarrollar la marca personal, ser creativo, mostrar las habilidades y competencias, mantenerse activo en este tipo de redes y más aún tener recomendaciones públicas, con el objetivo de tener mejores oportunidades laborales.
1. Tipo de foto: se recomienda colocar una foto con vestimenta y en un ambiente formal. No con amigos ni familiares. Idealmente de frente y con fondo claro.
2. Elección del titular: muchas veces es lo único que ven las personas que ingresan al perfil. Puede ser el puesto actual, marca personal, o aporte diferencial. Las empresas valoran más los logros, certificaciones profesionales y metas superadas.
3. Destacar el perfil: resaltar las palabras clave que identifican el perfil y hacer hincapié en los objetivos alcanzados en la experiencia profesional. Es importante tener perfiles públicos y actualizados.
4. Incluir las habilidades: agregar habilidades y conocimientos que lo identifiquen en su área. Esta opción también tiene una ventaja adicional porque los contactos pueden buscarlos por sus habilidades, lo cual nos dará mayor posibilidades a la hora de realizar la búsqueda.
5. Recomendaciones: siempre son útiles si son auténticas y de personas con trayectoria y reconocimiento. Deben estar personalizadas y basadas en experiencias concretas.
6. Evitar clichés: los calificativos "responsable", "creativo", "eficaz", "analítico" tienen algo en común: son las palabras más repetidas en los perfiles de LinkedIn. En el diferencial está la clave. Los especialistas aconsejan, al igual que en un currículum, agregar números que cuantifiquen el éxito del trabajo realizado hasta el momento. El poder de algunas estadísticas puede impresionar a un lector.
7. Usar la primera persona: A diferencia de lo que sucede con el CV, en LinkedIn es preferible hablar en primera persona. Por ejemplo, se aconseja evitar frases como: "Juan Pérez es un apasionado por las finanzas". En su lugar, optar por un tono directo: "Soy un apasionado por las finanzas".
8. Buscar grupos de interés y convertirse en un miembro activo que interacciona con otros profesionales. Si tiene un gran número de contactos, puede crear su propio grupo e invitar a profesionales que puedan aportar información y datos de interés.
9. Se recomienda no incluir datos tan personales como el estado civil, nacionalidad, credo religioso o cantidad de hijos, entre otros.
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